Cambio Climático y Desplazados Ambientales

Por Lucía Iturriza

24/02/2021

Efecto invernadero: ¿Creación del hombre o proceso natural?

 

Para comenzar a hablar del cambio climático es necesario destacar que el tan mencionado “efecto invernadero” es en realidad un proceso natural y esencial para la vida en nuestro planeta. Esto así debido a que la radiación infrarroja es retenida dentro de la atmósfera haciendo que la temperatura media de la Tierra sea de alrededor 33ºC, volviendo a la superficie terrestre habitable para todos los seres vivos. No obstante, existen procesos y condiciones naturales que al verse alteradas por el accionar humano se tornan nocivas para el ambiente. Tal es el caso del efecto invernadero que, desde el proceso de industrialización y hasta la actualidad, se ha visto alterado por la emisión desmedida de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera, resultando en que la temperatura media de la superficie terrestre aumente más de 0,87 ºC (IPCC, 2018:51). A esta alteración en la temperatura de la Tierra se la conoce comúnmente como cambio climático o calentamiento global.

Cambio climático, una problemática con un sinnúmero de ramificaciones 

El cambio climático tiene consecuencias devastadoras para la naturaleza tales como el aumento del nivel del mar, el derretimiento de los glaciares, la alteración de las corrientes oceánicas, las sequías y desertificación, el incremento de catástrofes naturales como las inundaciones y los incendios forestales, la variación de las precipitaciones, y la alteración de numerosos sistemas naturales, entre muchas otras. La emergencia climática es inminente y millones de ecosistemas, animales y personas a lo largo del mundo sufren a diario los efectos de la degradación ambiental. 

Sin embargo, la problemática ambiental no puede desvincularse de la esfera social; los desastres naturales y las condiciones climáticas drásticas se traducen directamente en afectaciones a los modos de subsistencia (como el cultivo y el ganado), la emergencia alimentaria y la pobreza, la escasez de recursos naturales necesarios para la vida y la pérdida de territorio, para mencionar algunas. Millones de personas alrededor del mundo, sobre todo aquellas poblaciones con menos recursos, menor grado de desarrollo y expuestas a conflictos, sufren alteraciones tales en sus condiciones de vida (causadas por catástrofes climáticas y ambientales)  que los obligan a abandonar sus hogares en busca de circunstancias más favorables para su desarrollo y subsistencia. 

¿Refugiados climáticos, desplazados ambientales…o ambos?

 

El fenómeno del calentamiento global y su efecto directo en las condiciones climáticas, así como los innumerables fenómenos naturales en aumento, generan hace años el desplazamiento forzado de millones de personas. El Informe mundial sobre desplazamiento interno 2020 a cargo del Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos (IDMC, GRID 2020) arrojó que, durante el año 2019, se produjeron 33.4 millones de desplazamientos internos en 145 países. Dentro de estos, 24.9 millones fueron ocasionados por aproximadamente 1900 desastres naturales a lo largo del año y en todo el mundo. Asimismo, 23.9 millones de aquellos desplazamientos se encuentran relacionados con el clima, como tormentas; ciclones, huracanes y tifones; inundaciones; incendios forestales; sequías; deslizamientos de tierra y temperaturas extremas.

 

Si bien el derecho internacional no reconoce formalmente el concepto de refugiado ambiental o climático, lo que supone una laguna legal en su protección y manejo, estos términos son utilizados para referirse a las personas desplazadas en el contexto de desastres y cambio climático. No obstante la falta de reconocimiento “legal” por parte de la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), la comunidad internacional no desconoce ni la existencia de esta problemática, ni la necesidad de intervención. En tal sentido, no solo existen iniciativas impulsadas por naciones desarrolladas y diversos organismos internacionales, sino que nada menos que la Asamblea General de la ONU adoptó a finales de 2018 el Pacto Mundial sobre Refugiados que, en su abordaje sobre la prevención y lucha contra las causas profundas de la problemática de los refugiados, reconoce que “el clima, la degradación ambiental y los desastres naturales (…) interactúan cada vez más con las causas de estos movimientos ” (A/73/12 (Parte II)).

 

El compromiso social y la esperanza de una solución

 

El cambio climático es, sin lugar a dudas, uno de los mayores desafíos (si no el mayor) de nuestro tiempo. Los desplazamientos forzados son un ejemplo más del sinfín de consecuencias devastadoras para el ambiente y la calidad de vida de poblaciones enteras. Si bien la comunidad internacional trabaja hace años para mitigar sus efectos y amparar a sus víctimas directas, las acciones concretas por parte de los Estados y las grandes empresas son insuficientes. Como ciudadanos, la sensación de impotencia e indefensión frente a una problemática que parece inabarcable no debe significar que olvidemos que contamos con una poderosa herramienta: el cambio social, y que el mismo se impulsa a través de la acción en los ámbitos de toma de decisión, los movimientos sociales y la adopción de hábitos de consumo sustentables, pequeñas pero significativas acciones cotidianas que todos y cada uno de nosotros podemos incorporar.

1 comentario en “Cambio Climático y Desplazados Ambientales”

  1. Excelente trabajo! y ojalá tenga la suficiente difusion , al igual que todas las investigaciones e informes de ecoderecho , para generar conciencia , y desde ahí el cambio tan necesario que debe suceder para salvaguardar a nuestro enorme , diverso y único planeta.

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